He salido encantada el taller de Layna en Sevilla. Un 10. Ella es un encanto por su cercanía y por su pasión por la fotografía, algo que ya imaginaba y descubrí a una gran profesional con mucho trabajo detrás de sus fotos. Fui aprendiendo a lo largo del día aquello qué veo en las fotografías que me gusta y no sabía que era, y lo que le falta a las mías para que terminen de funcionar.

Más que un taller, una experiencia. Es la segunda vez que asisto a uno de sus talleres y sé que volveré a un tercero. Layna consigue que progreses explicando con detalle diferentes aspectos de composición y aportando ideas y comentarios sobre las fotos que vas realizando durante el taller. Te mantiene siempre concentrado y pensando con su original planteamiento de actividades y "retos". El día se te hace corto y cuando parece que todo se acaba... comienza la charla distendida sobre fotografía y sobre la vida. Fotografía, conversación y fiesta en su justa proporción. Ojalá el día durase 48 horas.

Que gran taller de la mano de una gran fotógrafa. Fue un día largo el cual pasó muy fugaz. La forma de Layna de llevar el taller hizo que no mirase el reloj ni una sola vez. Hizo que viera una ciudad, la cual conozco bien, de una forma que no había visto antes. Seguro he mejorado en mi forma de ver y hacer foto de calle y es gracias a ella. Su cercanía y su forma de explicar ponen la guinda al pastel. Muy recomendable.